Red de alta tensión

Para transportar grandes cantidades de electricidad, los operadores de la red eléctrica pública recurren a altas tensiones de hasta 150.000 voltios (150 kV). Esto tiene la ventaja de que la electricidad puede transmitirse con la menor pérdida posible y permite el transporte de grandes cantidades de energía. La alta tensión se contrasta con la extra-alta tensión (220-400 kV), la media tensión (10-30 kV) y la baja tensión, que está en el rango de menos de 1 kV. En Europa se utiliza una tensión de 230 voltios, a través de la cual se conectan la mayoría de los hogares (también llamada tensión de red).